El Cerro de Montevideo es el principal accidente geográfico de la bahía capitalina y, por su posición estratégica en la entrada del puerto, fue históricamente un punto de vigilancia y defensa. Su cumbre, a 134 metros sobre el nivel del mar, está coronada por una fortaleza construida en 1809 y un faro que ha guiado a los navegantes desde el siglo XIX. La fortaleza, que hoy funciona como el Museo Militar General Artigas, es un testimonio de la importancia del sitio para la defensa del puerto.
Más allá de su cima, el área que rodea el Cerro es un barrio de gran carácter e historia obrera. En su momento, fue un polo industrial, con el gran frigorífico Swift como símbolo de la actividad económica que dio trabajo a miles de personas. Hoy, esa zona industrial convive con espacios de esparcimiento como el Club de Golf del Cerro, ubicado al otro lado de la colina, y la profunda pasión futbolística de sus vecinos. El barrio es la cuna de dos clubes históricos y rivales del fútbol uruguayo: Rampla Juniors y Cerro Fútbol Club, cuyas canchas se encuentran a corta distancia.
El cerro es el punto más alto de la ciudad y un símbolo icónico de Montevideo, tanto que su silueta aparece en el escudo de armas de la capital, un reflejo de su importancia histórica, cultural y paisajística.